Todos los talleres concertados en Griñón le deben dar la importancia que se merece al motor de tu coche. El sistema de refrigeración es el que se encarga de mantenerlo en buen estado. No mantener este sistema en perfecto funcionamiento puede ahorrarnos la rotura del motor y todo lo que ello conlleva. Es por esta razón que te enseñamos cómo funciona y qué debemos tener en consideración.

Además del indicador de carburante en el cuadro de nuestro coche, la mayoría de los coches, especialmente los más antiguos, disponen de otro indicador que muestra la temperatura del motor. En los talleres concertados en Griñón como el nuestro te recomendarán que en el caso de una temperatura demasiado alta o baja del motor lleves tu coche al taller. Una temperatura demasiado alta puede conllevar problemas de funcionamiento en el motor de tu coche, mientras que una baja implicará un mayor consumo de combustible.

El sistema de refrigeración más común actualmente es el de refrigeración por líquido, aunque también existen sistemas de refrigeración por aire. Estos últimos sistemas son comunes en motocicletas y algunos modelos de coches donde, a través del aire proporcionado por un ventilador, el motor se enfría.

Los sistemas de refrigeración por líquido, en cambio, se encargan de que el líquido refrigerante recorra todo el circuito de refrigeración, pasando por el motor y enfriándolo. Al terminar el proceso de enfriado del motor, el mismo líquido es enfriado para volver a iniciar el ciclo. Es recomendable que el líquido refrigerante sea cambiado cada dos años.

Las formas más simples para mantener nuestro motor en buen estado durante la conducción es hacer un uso correcto del freno motor y evitar acelerones innecesarios. Sin embargo, pueden aparecer problemas de forma imprevista. Para solucionar cualquiera de ellos, en Talleres Enrique Cruces ponemos todos nuestros recursos a tu disposición.